10 de diciembre de 2010

Oncología, espera, sal y pimienta.

Parece mentira pero no hay mal que cien años dure... ni cuerpo que lo resista.

Parece mentira pero no lo es. Parece una pesadilla... pero no lo es. Cuanto puede aguantar un cuerpo sin quebrarse, una mente sin traspasar el límite racional, parece mentira lo que el ser humano puede cargar a sus espaldas mientras camina hacia un fin impepinable.

Hay una estación de penitencia, una sala de espera, un purgatorio que a veces me vuelve loco y otras me parecen un pasillo recargado de fotos de recuerdo que antes vivían escondidos en un cajón. Fotos en blanco y negro como siniestras radiografías.

Hace ya meses que vivo con un nudo en la garganta y un "no se" como respuestas a mis diálogos en solitario. Y el tiempo sigue pasando, me sigue sobrepasando.

Ella es tan débil como cualquier ser humano y yo tan impotente en cosas humanas como cualquier lobo. De hecho, si alguna vez tuve un lado humano, tampoco hubiera sabido poder mirarla a los ojos o escupir las palabras mágicas. Poner mis manos en su vientre y extirpar milagrosamente su mal... de nuevo estoy soñando y esperando.

Ella colecciona estampitas santificadas y rosarios que guarda mimosamente en su bata, que se ha convertido en su uniforme extraoficial. Y vista desde otro cuerpo a veces se esconde y a veces renace sin orden alguno. Es duro verla desde este cristal tan fino que deja traspasar su dolor.

Cuando subo a verla me aliño la sonrisa con un poco de sal y pimienta. A veces esto es suficiente: una hora, un día con suerte. Al día siguiente ella sigue allí desvaneciéndose y yo sigo mi ritual de lágrimas escondidas, de aullidos a la luna, al destino imparable, a la suerte esquiva...

"la muerte es solo la suerte, con una letra cambiada" J. Sabina.

2 de octubre de 2010

Lleno de vacío.

Buenas noches,

pretendo volver tan tímidamente que espero que llegue el día que parezca que nunca marché.
Vuelvo con el saco lleno del vacío, un vacío que todo lo llena y que pesa demasiado.



Besos, abrazos, mordicos y zarpazos.