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Me quitas este invierno,
con hielo solo en mi copa
ardiendo y sin ropa,
haciendo verdad lo que dices.
Me dejan sin aliento
estos sorbos cura-cicatrices.
A mi lengua lobuna
le sabe a sal tu entrepierna.
Y esta nieve que creía eterna,
con tus gemidos cura-fracasos,
desaparece de mi luna
de mi corazón y mi tejado.
Me quitas este invierno,
con hielo solo en mi copa
ardiendo y sin ropa,
haciendo verdad lo que dices.
Me dejan sin aliento
estos sorbos cura-cicatrices.
A mi lengua lobuna
le sabe a sal tu entrepierna.
Y esta nieve que creía eterna,
con tus gemidos cura-fracasos,
desaparece de mi luna
de mi corazón y mi tejado.