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Aún no se lo he preguntado a nadie, pero no se porque aquí siempre parece de día, pero creo que sí... ahora debe ser de noche. ¿Y las ganas de dormir?
Siento mi ausencia pero tengo una lista de escusas o razones que se me antoja interminable para perdonadme el no pasar por aquí, la falsa humildad que tengo en el bolsillo no me permite darlas. Imaginad un lobo en un mundo de hombres que se portan como animales... creo que eso valdría.
Hace una mes Mr. Bottnimen, Carl...old man river gracias por todo, me dejó su ya releído Financial times para que le diera un repaso. Con la cantidad de cosas que se pueden hacer en San Marino, y la exclusividad programada solo me permitía darle vueltas a un cubito de hielo que se rendía al candor de un Bourbon mientras le echaba un vistazo a los titulares del mal-odiado capitalismo. Dennis se acicalaba en la 408.
- ¿Donde te gustaría estar ahora?
- Creo que en ningún otro lugar, en media hora estaremos en el casino ¿Y tú?
- Yo en el piso de 30m2 de mi novia en Madrid, viendo llover por los ventanales, con mi pijana de franela y jugando a la brisca. Mirando sus ojos brillar cuando le sale el As de Oros.
- No sabes disfrutar del momento, aprovechate de todo esto.
- Siempre me lo dices.
- También te digo que como no nos llames a Dorothy ni a mi para jugar a la brisca en ese septiembre que estas soñando, te despido.
- You are a wise man, Carl.
- De momento confórmate con un Black-Jack conmigo.
Volveré, ¿cuando? no se.
Besos, abrazos, mordiscos y zarpazos.
