Ayer pasamos la tarde en el hospital.
Un amigo de la familia probablemente tenga cáncer y le están haciendo unas pruebas.
Nos encontramos a nuestro amigo en la puerta del hospital, fumando, con aquel horrible traje de enfermo (que enferma más), hablando y riendo.
En un momento de la conversación, alguien sacó el tema de la muerte; poco apropiado en un lugar como aquel, pero un tema interesante. Me gusta saber como afronta la gente eso de no ser "seres vivos" sino más bien "seres mortales".
Otro día hablaré de mi punto de vista sobre la muerte, hoy no toca. Hoy toca hablar de mi padre.
Mi padre trabajó duro en el campo desde los 5 años para llevar comida a sus hermanos pequeños. Era travieso... mas bien "no se le ocurría nada bueno" como dice mi abuela. cuando ya tenía sus 29 años conoció a mi madre, su contrapunto, su opuesto y su otro lado de la cama que le hace de equilibrio vital.
Ayer, como en otras ocasiones mi padre asentía ante las afirmaciones filosóficas que los demás hacían sobre la muerte. Miraba al cielo un momento, hacía una mueca, dejaba una pausa y decía "pues si". De verás, que a veces me encantaría que mi padre tuviera ese don de poder discutir, cosa que a mi me encanta, pero es un tipo peculiar.
Mi padre... mi padre es un inconsciente!!! "de casta le viene al lobo", tiene un Lado Teflón hiper desarrollado, a veces creo que demasiado.
No le vereís nunca sentado en un parque pensando sobre el bien y el mal, o preocupado de llegar a fin de mes, o leyendo las noticias políticas de un periódico.
Si alguien busca a mi padre después de un día de trabajo, estará en casa ayudando a hacer la cena, cuidando las plantas, viendo una película de dibujos animados riendo como si tuviera 10 años, jugando con el conejo o con algún hijo de un vecino, los dos tirados en el suelo rodeados de coches, muñecos, pelotas...
Mi padre no fue al colegio. Escribe su nombre, su firma y hace sumas con los dedos. Y sin embargo tiene mucha, si no toda, la culpa de que su hijo sea financiero en una multinacional y se defienda escribiendo en un blog. Renunció a estar con nosotros, viajando por todo el mundo en busca de trabajo para poder mantenernos. Carajo, que me acabo de emocionar.
Era tanto el tiempo que pasaba fuera que yo siempre le decía:
- Señor, yo te quiero porque lo dice mi madre pero yo quiero mas al Tito Carlos. (Pasábamos grandes temporadas en casa de mi abuela, y sentía y siento devoción por mi Tío Carlos, del que he heredado sus manías y alguna virtud).
Mi madre también tiene mucho que ver en mí, por supuesto... pero hoy hablo de mi padre:
Mi padre no me decía que estudiara, solo me preguntaba ¿tu que quieres ser? y justo después me decía "solo hay una manera" y me daba un libro.
Mi padre no decía ayuda en casa. Cogía un trapo y la escoba y los demás le seguíamos hasta que, hoy por hoy, hacer las cosas de casa entre todos es tan natural como respirar.
Mi padre, no hace tanto tiempo, se ha quitado comida de su boca para que nosotros pudiéramos comer.
Cuando yo hablo en casa del Euribor, de la inflación... mi padre se enciende un cigarro y se va a regar sus plantas. Y me está diciendo sin hablar; "Chaval, disfruta de la vida y no te agobies"
Bendita inconsciencia la tuya Papa!, que valoras las cosas simples de la vida, que enseñas sin hablar, que vives sin reprochar.
Me he dado cuenta de que mi padre es un ser dotado, un ser superior, un homo sapiens felix, que ha descubierto la manera de ser feliz sin dejar a un lado sus obligaciones.
Mi padre es la envidia de multimillonarios, de grandes pensadores, de famosos, de ilustres personajes de la historia. Mi padre se preocupa exactamente de las cosas que importan, mi padre es un Maestro en esto de saber vivir.
