10 de abril de 2008

Las falsas amistades.









Sobrevive con su vida etílica
a sus propias risas falsas...
y calla.

Recoge las migajas de las borracheras,
los gestos que huyen ...
y otorga.

Se ofrece de almohada de sueños de otro..
En soledad su alma destroza.
Se siente como una débil lluvia...
que no consuela...
ni moja.

No acepta para sí las palabras a los ojos;
recoge los restos...
y calla.

Repite silencios,
olvida promesas frente al espejo...
y otorga.

Ella le castiga con momentos y atenciones
pero nunca probará su boca preciosa
que siempre será de otro
mientras él... no la muerde, besa, prueba...
ni goza.

L. Laqueus