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La pobre criatura sentía como la oscuridad se cerraba contra él.
Sus patas ateridas de frío se habían pegado al suelo y sus bigotes se movían luchando con el gélido aire que le rodeaba. Olisqueaba en busca de algún aroma conocido y no encontraba nada.
Témpanos de hielo le acechaban desde el techo, quebradizos, afilados.
Aquel diminuto animal esperaba la muerte en un lugar inhóspito, misterioso, frío mientras sus patitas se congelaban y dejaba de sentir su cuerpo.
No podía gritar, no sabía llorar y no quería morir.
De repente,cuando se iba a dejar vencer por la muerte. Al otro lado de la pared se escucharon gritos, golpes, un forcejeo, un llanto y luego la calma, que se vio interrumpida por un grito ensordecedor.
- Mamaaaaa!, Marcos ha metido mi hamster en el congelador.
9 comentarios:
Jejeje, fantastico, vaya travieso, que ocurrencia meter al pobre animal allí...
Un abrazo.
Que penaaaaa! eso es crueldad animal. Yo tenía dos hamsters, pero los regalé porque no me hacían ninguna gracia...quizás la cruel soy yo. anyway....lobo, pensé que estabas de viaje o vacaciones. entendí mal? Un abrazo.
Me ha gustado el relato. Las típicas travesuras de niños. Que me lo digan a mi con mis dos hermanos.
Un beso!
Cornelivs, en la realidad los niños tienen aún mas imginación y son mas crueles.
ericarol,Me marché, hice un viaje relampago a tierras "cercanas". Aún así siempre ando de viaje dentro de mí, menos mal que no me cobro aduanas, tasas ni billete.
gabi, tener hermanos es una aventura, si hay animales d epor medio... mas.
Un abrazo.
Gracias
Pobrecito hamster yo que tengo uno, no me lo imagino ahí dentro..
Por cierto ¿este hamster llegó a sobrevivir? Como parece que aún mueva los bigotes cuando lo encuentran.. Ojalá pobre bichito.
Besos
Jooooeeeeeee, no me esperaba el final! jajaja, con lo profunda que me parecia la historia del pobre lobo a punto de morir congelado..me estaba dando hasta frio...
Besikos
El lobo de diminuto no tiene mucho, lo se...pero no se porque mi cabeza me decia lo contrario jajaja
Esther,yo también tuve uno, pero no murió de congelación ehhhh
jajaja Sombra, esa era la gracia de la historia que pareciera otra cosa.
un bsote
Yo a ese Marcos le había metido también en el congelador, haber q tal sentía él el frío ese... Es q la defensa de los animales es mi vena fuerte jajaja (deformación profesional shhh).
Saludos desde el Inframundo.
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